Luz verde a los colegios e institutos saludables. El Congreso aprobó ayer con el apoyo de todos los grupos parlamentarios la ley que prohibe la venta de alimentos con alto contenido en grasas trans, sal y azúcar en los centros educativos.
En España, uno de cada cuatro niños sufre sobrepeso, y uno de los retos de la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición es atajar este problema.
Precisamente en el cómo lograrlo disiente el PP, que considera que no se puede hablar de "alimentos y bebidas buenos o malos, sino de dietas equilibradas o desequilibradas". A la espera del reglamento
Sin embargo, a partir de este mes de septiembre, de las máquinas expendedoras y los bares de todos los centros educativos desaparecerán los productos con más de 200 calorías, más de 0,5 gramos de sal y que contengan grasas trans (aunque un reglamento definirá a posteriori estas cantidades).
Esto supondría limitar bollería industrial, bebidas carbonatadas, aperitivos salados... aunque la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas ha respondido que estos productos "estigmatizados" sí podrían cumplir "los requisitos que reglamentariamente se fijen".
Aparte de esta medida, los menús escolares deberán ser equilibrados y deberán tener en cuenta a los celíacos. Y se creará un observatorio de la nutrición y el estudio de la obesidad.
Raquel
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